martes, 5 de mayo de 2015

Con el autismo aprendí...

En 7 meses que llevo aquí, ya no puedo darle valor a todo lo que aprendí, simplemente porque no lo tiene... es tanto, tanto que se hace imposible aproximarse.

Con el autismo aprendí:

  • Lo poco que valen las palabras.
  • Lo importantes que son las sonrisas.
  • Que el silenció está infravalorado.
  • Que los detalles más pequeños y simples son los más importantes.
  • Que llorar no es de débiles, y que a veces es más que necesario hacerlo.
  • Que un tirón de pelos o un mordisco también es una manera de decir TE QUIERO.
  • Pero que cuando recibes un abrazo, el amor ya es incondicional.
  • Aprendí que escuchar un "hola" por las mañanas puede alegrarte todo un día.
  • Que los "te quiero" o "Te echo de menos" de una persona autista son los más sinceros que recibiré nunca.
  • Que no hay barreras que no puedan romper, pues su fuerza interior es asombrosa.
  • Que no solo rompen sus barreras, sino que también rompen las tuyas; tus miedos y tus inseguridades.
  • Que no tener la capacidad de sentir dolor no siempre es bueno.
  • Que la felicidad está en una canción, en las olas del mar o en un centrifugado de la lavadora.
Pero sobre todo, el autismo me enseñó que muchas veces las personas sin autismo somos infelices porque nos da la gana, pues hay "dificultades" que si son para toda la vida.



Gracias principes, por 7 meses de puro aprendizaje.

2 comentarios:

  1. Exacto. Es increíble lo que estos dos muñequitos son capaces de enseñarnos sobre la vida y la superación. Afortunados ellos por tenerte en sus vidas y tú por tenerlos a ellos.

    ResponderEliminar
  2. OLÉ Paola!!! Me encanta esta entrada. Es uan gan verdad lo mucho que nos enseñan no solo los peques; sino cualquier persona con discapacidad, una forma distinta de ver el mundo y entender las cosas... Es una experiencia que todos deberíamos experimentar.
    ¡ Un abrazo !

    ResponderEliminar