Todo lo que sube, baja

Cuando parece que las cosas no pueden ir a peor, siempre van a peor...
Me costó adaptarme ya que los primeros días tuve rechazo por estar aquí, pero ahora estoy bien, soy feliz aquí... He disfrutado el fin de semana, me he reído y he conocido muchisima gente, pero todos sabemos que a medida que escalamos a la cima de la montaña es más fácil que nos caigamos.

Y sí, ayer ha tocado caer... quiero quedarme aquí, quiero vivir esta experiencia pero puede que
en unos días tenga que tomar la decisión de irme y dejar esta aventura para estar al lado del
mejor abuelo que se puede tener. Es dificil vivir esto a tantos kilómetros de distancia, y quizás la única manera de desahogarme es escribiendo.

Cuando tomas la decisión de irte un año fuera de tu casa (y tan lejos) son muchas cosas las que se te
pasan por la cabeza. Mi madre pensaba " ¿qué hago si te pones enferma? " "no puedo ir corriendo a ver como estás". Yo pensaba... "Mis abuelos son muy mayores, si les pasa algo mientras yo esté allá... jamás podré perdonarme no haber estado con ellos" "Si le sucede algo a mis padres o hermano, incluso a muñi... no habré estado a su lado" "¿qué pasa si cuando vuelvo hay alguien que no está?". Después tomas la decisión de irte, pues es solo  un año y ellos están bien... no tiene porqué pasar nada!!

Pero llegas aquí, y a la semana sucede... y te quedas como una imbecil, diciendote a ti misma que no tenías que estar aquí, que sabías que esto podía pasar y aún así has dado el paso... te sientes hasta egoista.

Y así me siento: egoista, triste y muy sola... Si estás entretenida no te das cuenta de lo que sucede, pero cuando llega la noche y te quedas sola, los miedos y las dudas te abruman. Es por eso, que según vayan evolucionando las cosas tendré que abandonar o no mi aventura... pero no me duele hacerlo, porque tú, abuelo, eres muchísimo más importante que todo esto... Vas a poder con todo y los demás estaremos a tu lado apoyandote.